
Como regar correctamente tus plantas de interior ✅
¿Tienes plantas en casa y no estás seguro de cómo cuidarlas? ¡No te preocupes! Todos hemos pasado por eso... Saber cómo y cuándo regar nuestras plantas puede ser un poco confuso al principio, pero aquí te voy a contar todo lo que necesitas saber para que tus plantas estén felices y saludables.
¡Asi que empecemos!
Lo Básico: ¿Qué Tipo de Planta Tienes?
Cada planta tiene su personalidad, y conocer sus “gustos” te ayuda a evitar problemas. Aquí algunos detalles adicionales sobre cada tipo:
- Plantas Secas en Invierno (como cactus y suculentas) Estas plantas están adaptadas a ambientes secos y requieren muy poca agua, sobre todo en invierno. Al regarlas, es importante que el agua no se acumule en el fondo, ya que sus raíces pueden podrirse. En primavera y verano, puedes aumentar el riego ligeramente, pero siempre deja que la tierra se seque por completo antes de volver a regar. ¡Ellas prefieren el “menos es más”!
- Plantas Húmedo-Secas (la mayoría de plantas de follaje verde) Estas plantas necesitan un equilibrio, lo que significa regarlas cuando la parte superior del sustrato está seca. Prueba introduciendo un dedo en la tierra para verificar. Durante la época de crecimiento (primavera y verano), podrías regar semanalmente. En invierno, reduce la frecuencia, ya que el crecimiento se demora y requieren menos agua.
- Plantas Siempre Húmedas (plantas con flores como helechos) Este grupo prefiere un ambiente húmedo, idealmente con una capa de humedad constante sin llegar a encharcar. Un truco: coloca un plato con piedras y agua debajo de la maceta (sin que la base de la maceta toque el agua), para aumentar la humedad ambiental. Esto es especialmente útil si vives en un lugar seco.
- Plantas Siempre Mojadas (azaleas, acorus) Estas plantas demandan un suelo constantemente mojado. Sin embargo, debes asegurarte de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el agua estancada que puede provocar hongos en las raíces. Regarlas en intervalos más cortos y colocarles un plato con agua debajo puede ayudar a mantener ese nivel de humedad constante.
Problemas Comunes con el Riego
A veces, aunque pongamos toda nuestra buena voluntad, las cosas no salen bien. Aquí van algunos problemas típicos y cómo solucionarlos:
El agua se escurre rápido
Este es un problema típico en plantas que han estado secas demasiado tiempo. En lugar de regar desde arriba y que el agua siga escapando, sumerge la maceta en un balde de agua hasta que la tierra absorba bien el agua. Luego, déjala escurrir bien.

El agua no se absorbe
Esto puede hacer que el agua se deslice sin penetrar. La solución es simple: raspa suavemente la superficie con un tenedor para “romper” esa capa dura y permitir que el agua penetre.

Ambos extremos pueden ser perjudiciales. La falta de agua provoca que las hojas se caigan y se marchiten. En cambio, el exceso de agua provoca raíces blandas y hojas con manchas marrones. Observa bien a tu planta y, si notas síntomas de exceso de agua, espera a que el sustrato se seque antes de volver a regar.
¿Falta o Exceso de Agua? Aprende a Detectarlo
Tus plantas te dan pistas cuando algo no va bien. Aquí te cuento cómo identificar si necesitan más o menos agua:
Poca Agua
Si las hojas están blandas, marchitas o las inferiores se ven amarillas, es una señal de que necesitan agua. Además, si el crecimiento se ve lento, ¡dale un riego!
Demasiada Agua
Las hojas blandas con manchas marrones y raíces con zonas blandas o marrones indican que te has pasado con el agua. Esto puede causar hongos, así que riega con cuidado.
¿Qué Tipo de Agua es Mejor?
¿Sabías que el agua de la llave puede tener cloro y otras sustancias que no siempre son ideales para nuestras plantas? Aquí algunos consejos adicionales:
- Deja reposar el agua Si puedes, deja el agua del grifo en un recipiente abierto por al menos 24 horas antes de usarla para regar. Esto ayuda a que el cloro se evapore y la temperatura se ajuste a la del ambiente.
- Agua de lluvia Es excelente para las plantas, ya que no contiene químicos y tiene un pH neutro. Puedes recogerla en un balde durante las lluvias y guardarla para regar tus plantas.
- Evita el agua destilada en exceso Aunque el agua destilada no tiene minerales, las plantas necesitan ciertos minerales presentes en el agua común. Si solo usas agua destilada, tus plantas podrían desarrollar carencias.
Formas de Regar: ¿Regadera o Inmersión?
Ambos métodos funcionan bien, pero aquí tienes las diferencias:
Riego con Regadera: Es el más rápido y fácil. Riega en la base de la planta y evita mojar las hojas (sobre todo en invierno), es decir el riego debe ser en el sustrato (tierra).

Método de Inmersión: Ideal para plantas delicadas como el Cyclamen y Orquideas. Coloca la maceta en un recipiente con agua y deja que la tierra se empape. Esto asegura que toda la tierra se humedezca sin encharcar.

¿Cada Cuánto Regar?
La frecuencia de riego depende de varios factores: el tipo de planta, la época del año y el ambiente. Por eso es importante estos tips para que te guíes:
- Tipo de Planta Las plantas de hojas carnosas, como las suculentas, necesitan menos agua que aquellas de hojas finas.
- Observa la temperatura y humedad del ambiente Si es verano o usas calefacción, tus plantas perderán agua más rápido. En estos casos, puedes verificar la humedad del sustrato con un dedo o usando un medidor de humedad.
- Considera el tipo de matera Las materas de barro, por ejemplo, absorben más agua que las de plástico, por lo que la tierra en ellas se seca más rápido. Adicional es importante que sepas, si cuentas con materas de sistema de autorriego debes prestar atención en los climas de invierno, ya que se les dificultará disminiur la cantidad de agua.
- Tamaño de la planta y de la matera Una planta grande en una maceta pequeña necesita agua con más frecuencia, ya que sus raíces ocupan más espacio y absorben agua rápidamente.
Cuidar plantas puede parecer complicado al principio, pero una vez que aprendes a leer sus señales, ¡es muy gratificante! Observa cómo reaccionan al riego y ajusta según su respuesta. Pronto serás un experto en entender lo que cada planta necesita. ¡Tus plantas te lo agradecerán!